APLICACION DE HIPNOSIS EN CONSULTA PSICOLÓGICA VILLAVERDE
1. La hipnosis es una forma de sueño que implica pérdida de la consciencia
Falso. Las pruebas hipnóticas producen comportamientos que evidencian que el sujeto participa activamente. El sujeto hipnotizado piensa, siente o se comporta como una persona en un contexto determinado en el cual la situación hipnótica influye, conjuntamente con las habilidades y capacidades del sujeto para determinar los resultados finales.
2. El hipnotizador tiene un “poder especial” para producir hipnosis
Falso. No hay características distintivas en las personas que realizan hipnosis. En cualquier caso, entrarían dentro de las habilidades del terapeuta, es decir, un buen hipnotizador es aquel que consigue aplicar las técnicas más adecuadas en el momento adecuado, adaptándolas a cada persona.
3. El sujeto hipnotizado no puede falsear el relato o acontecimiento
En general, los resultados experimentales evidencian que la hipnosis no es necesariamente superior a otras técnicas psicológicas a la hora de aumentar el reconocimiento y el recuerdo de un material previamente aprendido ya que aunque la hipnosis aumenta el recuero de material significativo, lo hace tanto para ítems correctos como incorrectos o distorsionados. Clínicamente la hipnosis puede ser utilizada en el tratamiento de las consecuencias emocionales de experiencias traumáticas
4. En hipnosis el sujeto realizará cualquier cosa que el hipnotizador le pida
Los individuos hipnotizados pueden dejarse influir por las sugestiones hipnóticas hasta el límite que ellos consideren permisible, cualquier intento a través de la hipnosis de transgredir las normas éticas y morales dependerá más del sujeto que del hipnotizador.
5. La hipnosis supone la pérdida de control del comportamiento del sujeto
A pesar de la creencia generalizada de que una vez en hipnosis el sujeto perderá el control de la situación a favor del hipnotizador, la experiencia clínica indica que:
1. ningún sujeto puede ser hipnotizado si no desea hacerlo
2. De la misma forma que un sujeto decide ser inducido a hipnosis, puede decidir terminar el proceso cuando lo desee, aunque generalmente espera a que el terapeuta se lo indique
3. El sujeto puede ser remiso o negarse a decir o hacer algo que el terapeuta le pida durante el transcurso de la sesión hipnótica
4. El sujeto hipnotizado puede fabular o mentir durante la hipnosis
5. El sujeto puede experimentar unas sesiones de hipnosis mejores que otras, ello depende de aspectos motivacionales, estado de ánimo, nivel de fatiga, etc del paciente
Sin embargo, ciertos sujetos afirman que en muchas ocasiones ellos no son responsables de sus acciones a lo largo de la hipnosis. Este fenómeno se conoce como involuntariedad y hace referencia al hecho de que la experiencia subjetiva de los acontecimientos como producidos de forma automática, o sin el curso directo de la voluntad del sujeto.
6. La hipnosis requiere una actitud pasiva
Aunque buena parte del proceso hipnótico es dirigido por el hipnotizador, el sujeto debe permitir dejarse llevar por el efecto de las instrucciones, sin embargo, contrariamente a la idea generalizada, el sujeto debe esforzarse en utilizar sus habilidades cognitivas, entre las que se incluyen la capacidad de imaginación, la implicación emocional, la focalización de atención, etc con el fin de experimentar subjetivamente las modificaciones sugeridas por el hipnotizador.
7. La hipnosis crea dependencia
La hipnosis tradicional conlleva generalmente que el paciente se deje llevar por las sugestiones, pero no implica un aprendizaje posterior de las estrategias hipnóticas para conseguirlo por si mismo, por ello el paciente depende en gran medida del terapeuta si quiere beneficiarse de la hipnosis, sin embargo también se puede aplicar autohipnosis que consiste en la habilidad del paciente para inducirse a si mismo un estado de relajación profunda mediante la aplicación de autoinstrucciones y la capacidad para realizar aquellos comportamientos propios de la hipnosis: analgesia, hipermnesia, sugestiones posthipnóticas, etc. Las técnicas de autohipnosis suponen una prolongación del proceso hipnótico en donde el paciente aprende a sugestionarse a él mismo.
8. La hipnosis es peligrosa
Lo más importante de la hipnosis no es hipnotizar, sino cómo utilizar las sugestiones hipnóticas adecuadamente durante una intervención terapéutica, por lo que debe ser administrada por profesionales de la salud.