Las técnicas de exposición consisten en afrontar situaciones o estímulos internos (sensación de desmayo, preocupaciones, etc), que generan ansiedad y producen la necesidad en el sujeto de alejarse del estímulo ansiógeno (lo que le produce alivio).
La persona debe mantenerse en la situación que le produce la ansiedad hasta que ésta se reduzca significativamente. Hay varios tipos de exposición:
Exposición en vivo: Exposición sistemática y deliberada a situaciones temidas reales en la vida diaria (por ejemplo, subir a un autobús ante una fobia a transportes públicos)
Exposición en imaginación: Supone imaginar que se están afrontando situaciones problemáticas y/o se experimentan los estímulos internos que generan ansiedad. Esto supone recrear en la memoria tanto el entorno físico como las respuestas somáticas, emociones y sensaciones. Por ejemplo, sería recordar con todo detalle una experiencia traumática
Exposición interoceptiva: exposición a las sensaciones corporales que se temen (mareo, taquicardia, etc) y que se inducen por medios como hiperventilar, retener la respiración, tensar los músculos de todo el cuerpo o mirar fijamente una luz
Exposición mediante ayudas audiovisuales: Se suelen usar como complemento a otras formas de exposición. Puede ser por la exposición a ruidos o imágenes que producen fobia en el individuo
Exposición utilizando medios escritos y juegos: consiste en escribir sobre la situación que genera la ansiedad y luego leerlo o leérselo al terapeuta. En el caso de niños se suele utilizar dibujos o marionetas
Exposición mediante realidad virtual: sumergen al paciente en un entorno virtual,, con un casco en la cabeza y ambiente virtual automatizado computerizado, a veces utiliza realidad aumentada
Exposición simulada: o roleplaying, se utiliza en problemas de fobia social, simulando situaciones cotidianas que producen ansiedad en el paciente.
En todas las técnicas de exposición se entrena previamente al paciente a utilizar estrategias de afrontamiento de la ansiedad: respiración, relajación, autoinstrucciones, etc
QUÉ SE CONSIGUE CON LAS TÉCNICAS DE EXPOSICIÓN
- Aprender a romper o reducir la asociación entre los estímulos internos/situaciones y las reacciones emocionales negativas o impulsos y a responder de forma diferente a estos estímulos
- Aprender que las consecuencias negativas anticipadas no ocurren
- Aprender a manejar o tolerar las reacciones emocionales y los propios impulsos